Pedimos que se devuelvan las pancartas y se expongan. Los ciudadanos somos capaces de comprender y decidir sobre sus contenidos.
El lunes 16 y martes 17 los vecinos del Arenal han colocado varias pancartas informativas en la Estación de Ferrocarril, Plaza de Toros, Avd. de la Estación, zona del Arenal, etc., pancartas que han sido retiradas en dos ocasiones por los servicios municipales.
Las pancartas informan que 270 familias van a ser expropiadas y expulsadas de sus huertas para construir un nuevo trazado para el ferrocarril, obra que perfectamente puede ir por el actual corredor ferroviario. El Ayuntamiento de Antequera en tres ocasiones ha votado por respetar la Vega y soterrar el Ave ó que discurra por el actual corredor ferroviario, como aprobó Fomento en el 2003, pero la Alcaldía de Antequera en manos del PSOE y el Señor Millán siempre han trabajado por meter el Ave por la Vega y en contra de los intereses de los antequeranos.
Las pancartas piden que no se vote a los culpables de destruir la Vega y las huertas del Arenal. Aunque no se nombra al partido del alcalde, éste se siente aludido.
En una democracia los ciudadanos tienen derecho a expresar sus opiniones, a manifestarlas y exponerlas en cualquier circunstancia, y por supuesto en medio de una campaña electoral. Igual que hacen los partidos políticos ¿Por qué se retiran las pancartas?, ¿Por qué se quiere callar a los ciudadanos? ¿Por qué se teme la verdad en época electoral? ¿Por qué se siente aludido el Señor Alcalde?
Los ciudadanos estamos indignados por la situación a la que están llevando al país, y a nuestro municipio, con un enorme paro. Solo sacan proyectos y más proyectos a cargo de deuda pública que destruyen recursos como el territorio y no crean empleo. No presentan proyectos viables y con aceptación social y ahora atentan contra la libertad de expresión de unos ciudadanos que quieren expresar su indignación y descontento.
Democracia es aceptar que los ciudadanos hablen, y digan lo que quieran. La democracia actual tiene unas enormes deficiencias y el talante dictatorial y prepotente de la alcaldía, que ha ordenado la retirada de estos soportes donde se ejercía la libertad de expresión, constituye un atentado a derechos básicos de los ciudadanos.
Pedimos que se devuelvan los carteles y se expongan al público. Los ciudadanos somos mayores de edad y sabemos discernir sobre la veracidad de sus contenidos.
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